Pimienta y Zanahoria ep. 7

Share the Post:

Download Audio

SCRIPT

Hola, ¿cómo estás? Bienvenido y bienvenida al episodio número 7 de Pimienta y Zanahoria. Vamos al episodio número siete. Vamos a ver de qué se trata, de qué se trata el episodio número 7. ¡Vamos allá!

Pimienta y Zanahoria, episodio 7: El deseo. El deseo.
Deseo ser… deseo tener… deseo tener teletransportación, deseo tener teletransportación como Goku de Dragon Ball.
Y viajar, viajar muy lejos y donde yo quiera, solo con la teletransportación. Ese es mi deseo. Yo deseo, deseo tener la teletransportación.

Están las estrellas fugaces, ¿verdad? A las estrellas fugaces tú le pides un deseo:

  • “Estrella fugaz, por favor quiero tener teletransportación.”
    Te teletransportas a muchos lugares distintos. Eso es un deseo.

Este episodio nuevamente está traducido por Juanjo Faiko. Vamos entonces a leer el episodio número 7 de Pimienta y Zanahoria, esta lectura muy entretenida.

Okay, ya vemos muchos árboles, mucho color verde, muchos árboles. Quizás esto es un bosque. Este es un bosque con árboles de color verde y todo muy colorido, mucho color verde, mucho color verde. Okay, y árboles que son muy altos, muy altos. Es un bosque, ¿verdad? Sí, es un bosque y hay árboles largos y altos, árboles muy altos y árboles medianos. Medianos, no pequeños, no. Altos, medianos.

Y tenemos arbustos. Estos son arbustos, al parecer con frutos, vallas de color rojo. Y en el medio, en el claro del bosque… en el claro del bosque, en el claro, este es el claro. No hay árboles, no hay árboles, y llega la luz. Llega la luz a este lugar. Este es el claro del bosque.

En el claro del bosque se ve una niña corriendo. Se ve una niña corriendo, y en su cara podemos ver que ella está gritando. Está gritando… ¿y qué está gritando? Ella está gritando:

  • ¡Zanahoria!
  • ¡Zanahoria! ¿Dónde está? Ella está buscando, gritando al gato:
  • ¡¿Dónde estás, gato?!
  • ¡Zanahoria, dónde estás, Michi, zanahoria, zanahoria, dónde estás!?

Ella está buscando, buscando desesperadamente. ¡Ah, zanahoria, ¿dónde estás?! Y corre, está corriendo, ¿verdad?
¿Por qué está corriendo? Vemos que nuestra amiga…Zanahoria está vistiendo un gorro de bruja, por supuesto. Perdón, nuestra amiga Pimienta. Nuestra amiga Pimienta está vistiendo un gorro de bruja, una chaqueta de color rojo, falda y estos que están sobre el zapato. Este es un zapato, ¿cierto? Lo que está sobre el zapato, lo que está en su pierna, se llama polaina. Esta es una polaina. Y ella está corriendo, ¿y por qué está corriendo? Vamos a ver…

En la siguiente página vemos que sigue, sigue gritando.

  • ¡Ah!
    Sigue gritando “zanahoria, zanahoria”. Sigue llamando, sigue llamando al gato, a Michi, a Zanahoria. Y ella, en este momento, acá arriba, en esta página, ella está mirando hacia su izquierda, ¿verdad? Ella está mirando hacia su izquierda, su izquierda, ¿verdad? Ella está mirando hacia allá. Y en la siguiente imagen, voltea su cara, voltea la cara, voltea rápido hacia el otro lado y vemos que aparecen unas letras: “¡Zas!”, unas letras “¡Zas!” de alguien que está, de alguien que está durmiendo. De alguien que está durmiendo.

Y luego ella… Bueno, en esta parte ella se ve sorprendida, ¿verdad? En la siguiente página la vemos que está contenta.
Antes, ella estaba buscando zanahoria, buscando zanahoria, pero en esta imagen ella encontró:

  • ¡Ahí estás!
  • ¡Acá está zanahoria!
  • ¡Aquí estás! ¡Te encontré! ¡Aquí estás!

Y luego le habla. Lo mira primero, lo mira. Ella lo está mirando a él, lo está mirando con ternura. Con ternura. Los michis son adorables, son adorables. Los gatos, los gatos son muy adorables. Y ella lo mira con ternura, lo mira, y él está durmiendo sobre el pasto. Él está durmiendo sobre el pasto, aquí duerme sobre el césped, sobre el pasto.

Y ella le dice algo, le dice:

  • ¡Venga, se acabó la siesta! ¡Volvemos a casa!

Él está durmiendo una siesta, una siesta, ¿verdad? No es de noche, no es de noche. Ella está… Él, perdón, está durmiendo una siesta, pero no es de noche, es de día. De noche dormimos, de día la siesta, sí. Entonces, él está durmiendo una siesta y ella le dice:

  • ¡Venga! ¡Listo, ya se acabó!

Esto es muy español, de España: “¡Venga, se acabó la fiesta!” En este caso, nosotros en Chile diríamos:

  • ¡Ya se acabó la siesta!
  • ¡Listo, se acabó la siesta!
  • ¡Volvamos a casa! ¡Vámonos a casa! ¡Vámonos a casa!

Se acabó la siesta. Pero, pero algo detrás de ella, detrás de ella, algo está pasando. Algo está pasando. Hay un remolino, hay un remolino, un remolino mágico con estrellas, con estrellas, un remolino mágico. Y suena…

  • ¡Así!
    Es un remolino mágico, es como una… es como una dimensión, ¿verdad? Vamos a ver.

Y ella lo mira sorprendida. Ella mira este remolino que suena, y ella lo mira sorprendida. Y Zanahoria tiene un solo ojo abierto, un ojo abierto y el otro cerrado. Uno abierto y el otro cerrado, y él está con un ojo abierto también, bien mirando. ¿Qué dice? ¿Qué pasa? ¿Qué pasa en este remolino azul? Dice aquí. Y ambos se quedan mirando, ¿qué ahora?

Del remolino… ¡Aquí! Aquí no hay nada, aquí no hay nada, ¿verdad? Pero acá vemos que, después del remolino, se abrió una cueva. Esta es una cueva para entrar. Una cueva. Y vemos que nuestros amigos lucen…

  • ¡Ah!
    Ellos están… Ellos están…
  • ¡Mm!
    Sorprendidos. ¿Qué pasó? ¿Qué pasó?

Vamos a ver hacia dónde lleva la cueva. Pimienta y Zanahoria están en el  Umbral de esta cueva. Están en el umbral, en la parte… Esta es una puerta, ¿verdad? Esta es una puerta. Esto que está acá se llama umbral, umbral. Esto es un umbral, es la entrada. Ellos están en el umbral de la cueva, en la entrada, en el umbral, bajo la puerta, bajo la entrada de la cueva.

Vemos que nuestra amiga no luce muy contenta, está muy asustada. Ella luce asustada, ella está asustada. Y Zanahoria… Zanahoria, me encanta su cara. Él no, él todavía está… está durmiendo. Está como:

  • “Ah, ¿qué pasó? ¿Qué está pasando?”
  • “No, todavía no despierta, todavía no despierta.”
  • “Todavía está… ¿Qué pasó? ¿Qué es lo que está pasando? No entiendo nada.”
    Él está como: “Estoy recién despertando, todavía no sé qué es lo que está pasando.”

Y van caminando… Uh, caminan y caminan más hacia el interior de la cueva hasta encontrarse con un… es como… esta es como una piscina, ¿verdad? Es como una piscina, un manantial. Es como una piscina mágica con estrellitas y de color celeste, color celeste, muy bonito. Y sobre esta piscina, esta piscina mágica, este manantial mágico, sobre… hay hadas. Estas que están acá son hadas. Las hadas están flotando en el aire porque ellas tienen alas. Están volando, están volando en el aire y tienen cuatro alas: una, dos, tres, cuatro alas. Y en sus manos tienen una varita mágica.

  • “¡Tín! ¡Conviértete en ratón!”
    Es una varita mágica. Su cabello va tomado en trenzas. Y esta es una falda, visten una falda. Y hay una… hay una hada, dos, tres, cuatro. Hay cuatro hadas, cuatro hadas. Y esta está sonriendo, está sonriendo a una… Uy… sorprendida. Ella está muy sorprendida. Ambos, los dos, los dos están muy sorprendidos, ¿verdad? Mm, veamos…

Uh, qué bonita, es muy bonita. Y ella los mira, sonriendo. Ella está sonriendo. Ella lleva una corona de flores en su cabeza y sus orejas son como las de un elfo, como las de Legolas del Señor de los Anillos. Es una hada que tiene una varita mágica y ella les dice:

  • “Bienvenidos, bienvenidos a la cueva mágica. Esta es una cueva mágica de las hadas, aventureros.”

Ella les da la bienvenida a Zanahoria y a Pimienta y les dice:

  • “Bienvenidos a la cueva mágica de las hadas, aventureros.”
    Ellos, Zanahoria y Pimienta, son los aventureros que llegan a esta cueva mágica.

Ella les dice:

  • “Formulad, formulad un deseo, cualquier deseo, y haremos que se haga realidad.”

Muchas cosas aquí… Primero formulad. Formulad no es un español latinoamericano, no es un español de Latinoamérica, ¿verdad? Es un español de España. En España, ellos dicen formulad, pero nosotros en Latinoamérica decimos formulen. Los demás… formulen, hagan, hagan… formulado un deseo, hagan un deseo, pidan un deseo, hagan un deseo, háblenlo, díganlo… formulen un deseo, cualquier deseo.

¿Recuerdas? Un deseo, un deseo. Yo si quiero teletransportarme como Goku. Ese es un deseo. Ay, deseo conocer todo el mundo, deseo tener mucho dinero, deseo conocer el amor de mi vida, deseo vivir sola… ¡Que todos los humanos desaparezcan! Deseos, deseos que le pedimos a las estrellas, a las hadas, a los genios… deseos, cualquier deseo, el que tú quieras.

Y nosotras, las hadas, las hadas, haremos que sí se haga realidad tu deseo. Tu deseo de teletransportarte a todos los países del mundo se hará realidad, se hará realidad. ¡Tarán!

  • “Qué interesante, ¿qué deseo pedirías tú?”
  • “Estoy curiosa, estoy muy curiosa. ¿Qué deseo pedirías tú?”
  • “Yo pediría mucho dinero, por supuesto, y teletransportarme.”
  • “Y ser invisible, y volar… ¡Muchos deseos! ¡Okay! Y comer, comer, comer… ¡comer siempre, comer mucha comida!”

Okay, y Pimienta la mira sorprendida…

  • “¡Oh!” Y le pregunta:
  • “¿Cualquier deseo?”
  • “¿El deseo que tú quieras, cualquier deseo?”
  • “¿Está bien? ¡Cualquier deseo!”

Y ella, luego está como… yo, ella comienza a imaginar en su mente, con mucha emoción. Y en su imaginación comienzan a llegar muchos deseos, muchos deseos, ¿verdad? Acá tenemos:

  • “Deseo una muñeca.”
  • “Deseo tener alas.”
  • “Deseo el amor… ¡el amor!”
  • “Deseo dinero, como yo.”
  • “Deseo un unicornio.”
  • “Deseo tener poderes mágicos.”
  • “Deseo un vestido.”
  • “Deseo una espada… ser una guerrera.”

Muchos deseos, muy interesantes. Y ella está muy emocionada, tiene lágrimas, hay lágrimas en sus ojos, hay lágrimas.

  • “¡Ay! Sí quiero tener… ¡Tengo muchos deseos! ¡Quiero que se cumplan todos!”

Y ella empieza a decir: Y ella empieza a decir:

  • “Yo, yo deseo…”
    Le dice a las hadas:
  • “Yo deseo…”
    En fin, lo que yo más desearía… pero nuestro amigo Zanahoria también dice:
  • “Miau.”
    Y vemos que él quiere dormir, su deseo es dormir. Y el de ella no sabe, está indecisa, ¿qué desea?
  • “No sé, son muchos deseos…”

Y luego salen de la cueva. Están en el bosque otra vez. Están en el bosque otra vez.

  • “Mm… A ver… veamos…”
  • “Okay, ya entendí lo que pasó acá.”
    Acá Pimienta está pidiendo un deseo. Ella está…
  • “Yo desearía tener…”
    Y nuestro amigo Zanahoria… ¡Pum! La interrumpe, la interrumpe.
  • “Yo desearía tener…”
    Y Zanahoria dice:
  • “Yo quiero dormir. Miau, para siempre.”
    Él la interrumpe, no la deja terminar. Por ejemplo:
  • “Yo deseo tener un unicornio.”
    Y Zanahoria dice:
  • “Yo prefiero dormir.”
    Y no me deja terminar, no me deja… ¡Me interrumpe!
    Ella quedó sin poder desear, sin poder desear…
  • “No deseo nada porque nuestro amigo Zanahoria la interrumpió. La interrumpió con su deseo.”
    Y él dijo:
  • “Miau, deseo dormir. Deseo dormir.”

Y luego, cuando salen de la cueva, nuestra amiga Pimienta luce muy enojada, ¿verdad? Ella está molesta. Está… está molesta. Está muy molesta, muy molesta.

  • “¿Cómo?”
    Y mira, muy molesta, a nuestro amigo Zanahoria, que sigue durmiendo. Él está durmiendo, sigue durmiendo, ininterrumpido. Nadie lo interrumpe, él sigue durmiendo.
    Y ella le dice:
  • “Es verdad que a veces el mejor de los deseos es que nada cambie. Es verdad, es verdad. Mi deseo es que todo siga igual. A veces es bueno que nada cambie, que todo siga igual. A mí me gustan los cambios, pero a veces es bueno respirar y decir que siga igual por un ratito, ¿verdad? A veces es bueno.”

Y después le reclama y exclama, muy enojada:

  • “¡Pero en serio!”
    Le pregunta. Ella dice:
  • “Es bueno que a veces las cosas no cambien, pero luego le dice:
  • ¡Pero en serio! ¿Desear, desear volver a dormir?”

Zanahoria dijo:

  • “Deseo volver a dormir. Deseo seguir durmiendo. Tengo sueño. Deseo seguir durmiendo.”
    Y ella no entiende, no entiende, porque dice:
  • “¡Qué desperdicio! ¡Qué desperdicio de deseo! Podías haber pedido lo que tú quieras… volar, teletransportarte, una casa, alas, magia… ¡Uf! Un montón de cosas. Y desperdiciaste el deseo. Lo desperdiciaste. Pediste una tontera, pediste una cosa que no sirve: seguir durmiendo.”

Pero él está feliz, durmiendo:

  • “Mi deseo se ha hecho realidad.”

Y colorín colorado, el episodio número siete ha terminado.
Nos vemos en el episodio número ocho. ¡Que tengas un hermoso día! ¡Chauuu!

3 Comments

  • stephen

    Nunca jamás moleste un gato durmiendo. Venganza puede ser una perra 🙂

    • Josy

      Jajaja ¡la venganza viene de todas formas en el mundo gatuno!

Comments

Related Posts